La bioeconomía es un modelo económico basado en la producción de recursos biológicos renovables y la conversión de estos recursos en productos con valor añadido, como bioproductos, bioenergía y servicios.

Surge como respuesta a los retos medioambientales y sociales actuales para garantizar el suministro y reparto justo de los alimentos, mitigar los efectos del cambio climático y reducir la utilización de combustibles fósiles. Además, permite generar oportunidades para el desarrollo económico y el empleo.

Diagrama bioeconomía

La bioeconomía pretende promover el uso de recursos biomásicos (renovables) para sustituir a los recursos basados en combustibles fósiles al objeto de lograr productos más sostenibles. De esta forma, se contribuye a la sostenibilidad de la economía en general y se involucra a una multitud de industrias y servicios en este nuevo modelo económico.

La biomasa ha sido tradicionalmente empleada como fertilizante o para la obtención de energía a partir de pellets o de biogás. Actualmente, es necesario impulsar el aprovechamiento en cascada de dicha biomasa pudiendo obtener productos de mayor valor añadido tales como antioxidantes, proteínas o pigmentos y en último término proceder a la combustión de la biomasa para fines energéticos.

Economía circular

En los últimos años se han alcanzado acuerdos internacionales para impulsar este modelo económico, apostándose además por su integración dentro de la economía circular, cuyo objetivo es el mantenimiento del valor añadido de los productos el mayor tiempo posible. El movimiento hacia una economía circular aumentará el uso de materias primas y productos renovables no fósiles de manera sostenible, con un uso eficiente de los recursos y de manera circular.

El logro de un modelo económico circular en el que se aproveche al máximo el valor de los recursos biomásicos es el camino hacia el crecimiento económico, la creación de empleo y la sostenibilidad medioambiental.