El objetivo principal de la Estrategia Andaluza de la Bioeconomía Circular es contribuir al crecimiento y desarrollo sostenibles de Andalucía impulsando actuaciones dirigidas al fomento de la producción de recursos y de procesos biológicos renovables, especificándose en este documento además tres objetivos estratégicos:
En este documento se establecen cuatro líneas estratégicas que engloban medidas y acciones para la consecución de estos objetivos:
La Estrategia Andaluza de la Bioeconomía Circular incluye también cuatro programas instrumentales de carácter trasversal:
La Comisión Europea adoptó en 2012 la Estrategia de Bioeconomía de Europa que aborda la producción de los recursos biológicos renovables y su conversión en bioproductos y bioenergía.
En 2018 llevó a cabo una revisión de la Estrategia de Bioeconomía con el objetivo de acelerar el despliegue de una bioeconomía sostenible para maximizar su contribución a la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible, así como el acuerdo de París.
Para impulsar este esfuerzo colectivo, la Comisión lanzó 14 medidas concretas sobre la base de tres objetivos clave:
Según los datos de la Joint Research Center el sector de la bioeconomía generaba en España en 2017 un volumen de negocio de:
219.366 millones de euros (9% del total de la UE-28),
65.132 millones de euros de valor añadido (10% del total de la UE-28)
1,42 millones de empleos (8% del total de la UE-28).
A nivel nacional, el principal instrumento de desarrollo de la bioeconomía es la Estrategia española de Bioeconomía: Horizonte 2030, publicada el año 2015. La estrategia integra como sectores objeto de atención al sector agroalimentario (integrado por la agricultura, la ganadería, la pesca y acuicultura, y la elaboración y comercialización de alimentos), además de otros como el sector forestal, el de los bioproductos industriales, el de la bioenergía obtenida de la biomasa, y el relacionado con los servicios asociados a los entornos rurales.
La bioeconomía circular contribuye a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, aunque ninguno de los diecisiete están centrados específicamente en este nuevo modelo.
Lograr un modelo económico circular en el que se aproveche todo el valor de los recursos biomásicos (obtenidos de forma sostenible) es el camino hacia el crecimiento económico, la creación de empleo y la sostenibilidad ambiental.
La Estrategia Andaluza de Bioeconomía Circular define la bioeconomía como el modelo económico basado en la producción y uso de recursos biomásicos renovables y su transformación sostenible y eficiente en bioproductos, bioenergía y servicios para la sociedad.
Entre otras contribuciones de la Bieoconomía Circular a los ODS, podemos destacar:
La Unión Europea produce más de 2.500 millones de toneladas de residuos al año. Las instituciones comunitarias trabajan en la reforma del marco legislativo para promover un cambio del modelo de gestión de residuos actual, que tiene un carácter lineal, por una verdadera “economía circular”.
La economía circular es un modelo de producción y consumo que implica compartir, alquilar, reutilizar, reparar, renovar y reciclar materiales y productos existentes todas las veces que sea posible para crear un valor añadido.
De esta forma, el ciclo de vida de los productos se extiende.