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Agricultura, galardonada con el premio estatal Biocircularidad a la Colaboración público-privada por su participación en ROBIN

La Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural (CAPADR) recogió el premio al proyecto europeo ROBIN a la mejor iniciativa en colaboración público-privada en el ámbito de la bioeconomía circular durante la clausura del BioCircular Summit celebrado el 11 de febrero en Madrid. En el acto también estuvo presente CTA, socio del consorcio andaluz.

El jurado destacó las acciones en bioeconomía circular desarrolladas en las cinco regiones participantes, fomentando la colaboración público-privada entre los socios del proyecto y la constitución de un grupo asesor regional en cada una de ellas formado por entidades del sector público, académico y científico, sector privado y civil.

ROBIN, por tanto, está ayudando a sentar las bases para empoderar y cumplir el papel de las autoridades regionales europeas para utilizar técnicas de innovación social y dar forma a sus estructuras de gobernanza en el marco de la Bioeconomía Circular, impulsando políticas y prácticas biocirculares y fomentando la colaboración público-privada.

Por parte de Andalucía, el consorcio regional de ROBIN lo conforman la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía (CAPADR), el Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y de la Producción Ecológica (IFAPA) y Corporación Tecnológica de Andalucía (CTA).

Además de Andalucía, participan otras cuatro regiones europeas: Baden-Wurtemberg (Alemania), Central Macedonia (Grecia), Southern Region (Irlanda) y Zilina (Eslovaquia).

Premio_ROBIN

AGRICULTURA APUESTA POR LA BIOECONOMÍA CIRCULAR
Andalucía es una región pionera en bioeconomía circular en Europa, con una estrategia exclusiva en esta materia desde 2018 (Estrategia Andaluza de Bioeconomía Circular), además de una Ley de Economía Circular. La Consejera Técnica de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Alimentación, Mar Cátedra, expuso las principales acciones recogidas en esta Estrategia durante su intervención en el BioCircular Summit.

Además del proyecto ROBIN, destacó otras iniciativas participadas por la Consejería en las que la colaboración público-privada es esencial como quedó patente en el Foro de Bioeconomía Circular organizado por la Administración andaluza en noviembre de 2023.

“La bioeconomía circular es una oportunidad para el desarrollo territorial y debe tener un enfoque participativo y transversal, involucrando a todos los actores, políticas y estrategias regionales”, apuntó la Consejera Técnica.

Tras su intervención, Mar Cátedra moderó la mesa de debate sobre ‘Biocircularidad en los sectores primarios y secundarios’ donde se puso de manifiesto la importancia que juega el sector primario para el desarrollo del modelo bioeconómico.

En la mesa de debate participaron Patricia Gómez, Gerente en la Confederación de Organizaciones de Selvicultores de España, Manuel Lainez, Director de la Fundación Grupo Cajamar, Juan Sagarna, Director de Sostenibilidad, Calidad e Innovación de Cooperativas Agroalimentarias España, y Juan Almansa, Coordinador General de ASAJA. Los participantes demandaron una mayor implicación en la transferencia de conocimiento, más acciones de sensibilización y comunicación y un impulso a la colaboración.

PRIORIDAD PARA LA JUNTA
Andalucía genera en torno a 7,5 millones de toneladas al año de biomasa procedentes de la agricultura, de las que más de 2,6 millones de toneladas proceden del olivar. Además, de la ganadería se generan 5,5 millones de toneladas y de la agroindustria 6,8 millones de toneladas de recursos biomásicos.

La sostenibilidad no solo es una prioridad en Europa, para la Junta de Andalucía es un objetivo estratégico promover el desarrollo integral del sector agrícola, asegurando su sostenibilidad, adaptabilidad a los cambios y capacidad para competir tanto a nivel nacional como internacional, para lo que se requiere una acción coordinada entre el Gobierno, el sector privado y las organizaciones de la sociedad civil, así como un marco regulador que incentive prácticas sostenibles y una diversificación productiva que fortalezca la competitividad del sector agrario en el largo plazo.